Ámbitos del estrés Infantil
- Johanna Castello
- 20 may 2024
- 2 Min. de lectura
En un artículo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su página web (Febrero, 2023) se define el estrés como "un estado de preocupación o tención mental generado por una situación difícil".
El estrés no es exclusivo de los adultos, los niños también son perceptibles a sentirlo, una forma de detectarlo es por medio de la observación clínica, entrevistas semiestructuradas con padres de familia y profesores, quienes pueden observar cambios de comportamiento o hábitos que podrían ser indicadores de estrés infantil.

El estrés infantil puede manifestarse en diversos ámbitos, afectando el desarrollo y bienestar del los menores, a nivel integral. A continuación, se describen los principales ámbitos en los que el estrés puede impactar a los niños:
Ámbito Familiar: Para el niño, el área familiar es la más importante, ya que es donde el niño inicia su desarrollo físico, emocional y educacional. Algunos sucesos estresores en la familia son: El nacimiento de un nuevo hermanito, conflictos familiares, cambios de estructura familiar, expectativas parentales, problemas económicos, la falta de estímulos, el divorcio o la muerte de los padres, o de algún otro familiar.
Ámbito Escolar: Es una etapa fundamental del desarrollo, donde el niño inicia su evolución social y educativa fuera del hogar, en una institución donde la aceptación no está garantizada. Con este nuevo cambio, la tareas escolares, obligaciones académicas, calificaciones y trato de los profesores, pueden generar tención, ansiedad y estrés.
Ámbito Social: Es un contexto de gran relevancia para los menores, es donde se inicia la interacción con los pares. Es la oportunidad de los menores para ampliar las habilidades aprendidas en su trato con los adultos, descubriendo la manera de establecer nuevos vínculos con personas ajenas al hogar, con quienes comienza a compartir juegos, juguetes, comida, diversión, enojo e incluso frustración. Las mudanzas frecuentes o los cambios reiterativos de escuela pueden desestabilizar al niño.
Ámbito de Salud: Enfermedades crónicas o ser testigo de enfermedades graves en familiares, alimentación, hábitos de sueño.
Ámbito Emocional: Autoestima, autoconcepto, manejo de las emociones.

Cada uno de estos ámbitos puede interactuar de manera compleja, exacerbando o mitigando los niveles de estrés infantil. Es crucial para padres, maestros y cuidadores reconocer estos factores y proporcionar apoyo y estrategias adecuadas para ayudar a los niños a manejar el estrés de manera efectiva.



Comentarios